El dinero que gasta tu hijo sigue siendo legalmente tuyo, por lo que eres responsable de cómo utiliza su tarjeta y de lo que compra.
Contamos con controles para bloquear los pagos a determinados comercios no aptos para menores de 18 años, que se aplicarán automáticamente a la tarjeta de tu hijo. Aunque hacemos todo lo posible para garantizar que estos pagos se bloqueen, puede haber ocasiones en las que un comercio no se bloquee por error.
No podemos impedir que tu hijo compre artículos inapropiados en un comercio que no esté bloqueado, por ejemplo, si intenta comprar alcohol en un supermercado o en una tienda de barrio (que son comercios autorizados).
Si te preocupa el gasto de tus hijos, puedes establecer límites, supervisar sus gastos y controlar si pueden utilizar su tarjeta en Internet, en tiendas y en cajeros automáticos, todo ello desde tu cuenta.